Como docente en ITAGRO acompaño a los estudiantes en diversas experiencias de aprendizaje, pero «La Ruta de la Palma» ha sido una de las más significativas. Más que una salida pedagógica, es una vivencia transformadora donde los jóvenes despiertan vocaciones y conciencia ambiental. Agradezco a la Fundación AC por su apoyo y espero seguir colaborando en futuros proyectos educativos.